miércoles, 27 de julio de 2011

"Urge aprobar la ley de consulta"


DIÁLOGOS CON EL PODER
Por: Milagros Leiva
(El Comercio (01/08/2010)

ENTREVISTA A SHUAR VELÁSQUEZ.

Lee a Kant y a Hegel. Estudia Filosofía. Hace siete años el joven Shuar Velásquez llegó a Lima, después de un viaje de treinta horas. Nació en Palometa, hace 25 años, una comunidad nativa que pertenece a la etnia huambisa (provincia de Condorcanqui, Amazonas, justo en la frontera con el Ecuador).

En el 2006 creó un espacio cultural llamado Amazonía Arte. Su objetivo principal es repensar el Perú desde la Amazonía, desde los nativos. Su nombre significa “persona”.

¿Cómo defines al Perú?
No es un país mestizo en el sentido de que todos somos iguales. No es verdad. El Perú es un conjunto de civilizaciones y la Amazonía tiene identidades vivas que quieren existir sin negar al resto de los peruanos. El filósofo francés Alain Touraine dice que el tema de nuestro tiempo es resolver cómo podemos vivir dignamente juntos siendo diferentes. Ese es el reto actual.

¿Y por qué demoramos tanto en aceptar las diferencias?
Los peruanos todavía no terminamos de entender la cultura andina, y lo peor es que vivimos muy ajenos y distantes de la Amazonía.

Has criticado al presidente García porque en su último discurso no dijo nada de Bagua.
El presidente García no habló porque lamentablemente existe una visión estrecha y limitada de lo que es el Perú. Insisto, el error histórico de nuestra patria es concebirnos como una sola nación cuando somos un estado pluricultural. Y la gran deuda de Alan García es la Amazonía. Ojalá que en el próximo gobierno se entienda que ya no podemos seguir considerándonos como una nación homogénea. Que se sepa que los pueblos nativos pueden enseñar muchas cosas.



¿Qué es lo primero que dirían?
Que Occidente vive una gran inestabilidad por un profundo despistamiento de lo que es ser humano. La persona no es producto ni es capital. La naturaleza no es objeto. Es una creación de la que somos parte y no propietarios. El error fatal ha sido creerse dueño de la naturaleza. Por eso mismo la destruimos y por eso el desequilibrio ecológico y la crisis moral. Los pueblos nativos no entienden las cosas desde los bienes sino desde la manera de ser persona. Es el ser y no el tener el que marca el camino de la virtud.

Pero no negarás que los nativos no se oponen al tener. Ustedes apelan a la vida próspera al disfrute de los recursos.
Ciertamente. Los nativos tenemos una relación horizontal con la naturaleza y eso no significa que rechacemos al objeto. Los recursos son necesarios para sobrevivir, pero el reclamo a ser consultados no es solo una exigencia para tener un acceso justo a los bienes, sino porque es una señal inequívoca de respeto.

Algunos argumentan que los nativos son manipulables que no quieren la inversión.
Esa es una caricatura. Es totalmente falso, un discurso creado para justificar acciones. Hace cincuenta años que los nativos viven con mucha intensidad los impactos de Occidente, los nativos tienen bienes y lo ven como algo positivo; pero ellos no creen que los bienes sean la esencia de la naturaleza. Eso es clave.

Cuando sucedió el conflicto de Bagua también dijiste entre otras cosas que los nativos wampis siempre vengan la muerte de sus hermanos.
Hay un sentimiento de hermandad muy marcado. Si tocan a un hermano, el otro salta. En Bagua se entrecruzaron muchas informaciones y una de las que más resaltó fue que habían sucumbido más de doscientas personas. Los nativos que estuvieron en la Estación 6 reaccionaron en un acto de defensa.

Pero una defensa no justifica una matanza tan cruel.
Por supuesto que no. Yo no justifico los hechos violentos. Algunos periodistas dijeron que eran senderistas y no es verdad. Los actos fueron brutales y los jóvenes nativos no justificamos estas acciones. Estuvimos en contra del discurso de rebelión de Pizango y Aidesep. Bagua no fue un problema únicamente socioeconómico, es un problema ontológico. Es un problema de interpretación del mundo. El camino recorrido desde nuestra independencia chocó en Bagua y debemos repensar el Perú. Tenemos que responder quiénes somos.

¿Y no crees que a los dirigentes nativos también les ha faltado un mea culpa público?
Por supuesto. No se sabe quién asesinó, no hay responsables procesados, los políticos callan, todos se tiran la pelota. Yo creo que ningún bando tiene una actitud proactiva y es lamentable. Discrepo de los dirigentes nativos tradicionales y tengo que decir que en el Perú no existe una representatividad nativa.

¿Reconoces a Pizango?
Reconozco a Aidesep como institución, pero Pizango no representa el pensamiento amazónico. Por eso digo que Bagua no fue un hecho fortuito y se tiene que hacer justicia. Se debe sancionar a quienes mataron porque ese es el paso de acceso a la convivencia.

¿Qué cosas urgentes se deberían lograr en este último año de gobierno aprista?
Honestamente creo que el presidente García perdió su oportunidad. Como ingresa a su último año no espero nada. Este gobierno se ha preocupado más por el crecimiento económico y me parece bien para sostener la democracia y para satisfacer necesidades de los ciudadanos como la educación y la salud. El gobierno aprista tiene su mérito y hay que aplaudir el desempeño financiero, pero el desafío que nos espera es hacer que ese crecimiento sea para todos.

¿No esperas nada de García?
Sí espero la aprobación de la ley de consulta. Y, ojo, que no hablamos de derecho a veto, exigimos esta ley porque se respetará a cada etnia. Queremos participar de los beneficios del mercado, pero dando nuestro punto de vista. El Ejecutivo la ha observado por miedo a que los nativos frenen un proyecto privado. No es cierto.

Ya se dijo: cuatrocientos mil nativos no deciden la suerte de 28 millones de peruanos.
Sí, pero esa es una visión de un Occidente en crisis. Lo ponen todo en cifras y no piensan en las personas.

¿La premisa es la selva no se vende?
Esa era la premisa para las protestas, pero en el fondo se trata de ordenar la Amazonía y propiciar la inversión privada. Los nativos entendieron este hecho como una afrenta porque no fueron consultados y porque vieron un discurso racista. Las comunidades tienen una relación horizontal con la naturaleza y entienden que todos son parte de ella, por eso en una decisión la gran mayoría tiene que estar de acuerdo y no solo un grupo dirigente. Hoy la desconfianza se ha agudizado y por eso aprobar la ley de la consulta sería un gesto importante, un paso que demuestre que el Estado va por un camino integrador y respetuoso de las particularidades.

Un gesto de buena voluntad…
No se trata de tener buena voluntad, se trata de ser consciente de la responsabilidad como gobernante de servir a todos los ciudadanos peruanos. Los nativos no se oponen a proyectos de desarrollo y quienes piensan así no han entendido al Perú. ¿Por qué no integrarnos? Hay caminos para hacerlo. En la selva, por ejemplo, hay hierbas y frutas que se van descubriendo y eso despierta una nueva mirada. La gastronomía es una excelente respuesta a la pregunta qué somos los peruanos.

Pocos saben que la gente de tu etnia es guerrera indomable.
Los jíbaros (wampis-awajun) son muy valientes y muy luchadores, políticamente muy bien estructurados. Trabajar con los jíbaros es trabajar con el corazón de la problemática nativa. Sendero no pudo vencernos justamente por eso, por la política jerárquica bien marcada y por el sentimiento de indomables y nunca conquistados. Muchos primos míos lucharon en el conflicto del Cenepa contra el Ecuador y eso no lo recordamos. Recuerda que los nativos awajun y wampis le dijeron no al narcotráfico.

Pero hay presencia…
Pero es básicamente por colonos, no es parte de la estructura y del pensamiento nativo. Un buen gobernante debe entrar al corazón jíbaro para solucionar las cosas. Lo ocurrido en Bagua fue el resultado del enfrentamiento entre el Estado y los wampis-awajun. Esto se debe entender.

Estamos en un proceso electoral con novedades. Está Miguel Hilario un nativo shipibo que pretende ser presidente.
Sí, es un PhD de Harvard y quiere ser presidente, los nativos queremos tener presencia política y en el próximo gobierno estoy seguro de que habrá mayor presencia. Yo todavía no decido mi preferencia, ningún candidato ha hecho una propuesta amazónica que me convenza. Ninguno de los que encabezan las preferencias despiertan mi simpatía. Quizá un poco Toledo y también Hilario, pero falta escuchar sus programas.

¿Te lanzarás al Congreso?
No, no tengo interés político. Sí me gustaría trabajar en algún ministerio para aportar lo que sé. Sí quiero pedirle al próximo presidente que mejore las carreteras de acceso a la selva. Solo así mejorará el comercio. También que aplique la ley de la consulta y que termine de titular.

En el tema de las tierras hay corrupción y los nativos tampoco ayudan.
Hay una confusión terrible. Y la gran pregunta instalada es quién es el dueño de la tierra. Los nativos hablan de territorio, el gobierno de propiedad. Son dos cosas distintas, el concepto de territorio hace referencia a la cosmovisión. Una comunidad tiene a dos días una catarata: obviamente el nativo dirá que es suya, pero el gobierno le pedirá su título de propiedad y le dirá además que no es su territorio, que es de todos los peruanos. El nativo no lo entenderá porque es de su uso ancestral. He allí el problema. Y no hay estudios jurídicos interesados para ahondar.

Lo que sí está claro es el respeto a la naturaleza…
Sí, pero hay que distinguir eso de la visión del buen salvaje. Nosotros no somos buenos salvajes, somos como cualquier persona que tiene virtudes y miserias. No me parece que nos reduzcan a personas con plumas que le rezan a sus árboles. Eso es ignorancia. Lo único que puedo decir es que las personas somos capaces de querer a otro y no necesariamente porque piense como uno. El objetivo de la vida está en hacer las cosas de la mejor manera.

Hace siete años que vives en Lima. ¿Ya decidiste por quién votarás en las municipales?
Me gusta Susana Villarán, me parece una persona auténtica, transparente. No veo a Lourdes Flores como una persona que conozca la realidad y encima no me parece que porque no pudo ser presidenta ahora quiera ser alcaldesa. Me parece que juega. Quien sí no me gusta nada es Álex Kouri. Me parece mafioso, desde su actitud física y desde su pasado. Creo que los peruanos tenemos que aprender a elegir con conciencia. Ya es hora.

¿Qué extrañas de tu tierra?
Extraño los ríos, los pájaros, el cielo abierto, la vida tranquila. Extraño mucho eso. En Lima no se puede estar tranquilo, no sé por qué, hay muchas voces, mucha intranquilidad. Lima tiene un cielo tétrico y cuando se pone pesado, escribo poesía. Pero también te digo que Lima es una gran oportunidad para crecer, para aprender a adaptarse. Por eso digo que no es difícil crear una nueva patria, solo hay que querer hacerlo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

13 Reglas para un diálogo productivo con los pueblos indígenas

 Entienda que son personas. Por lo tanto, tienen las mismas necesidades que Ud.   Entienda que el español es su segunda lengua. Por ende...